¡El verano ya está aquí, y con él, las altas temperaturas! Para disfrutar del sofá sin pasar calor, te recomendamos algunos consejos sobre cómo mantenerlo fresco durante el periodo estival.

Las telas inadecuadas y el calor del ambiente van a hacer, sin duda, que los sofás nos resulten algo incómodos. Para evitar esto, es conveniente revestir el sofá con telas transpirables como el lino o el algodón, o bien utilizar fundas de sofá o cojines realizados con telas frescas.
Si estás comprando un sofá nuevo, la elección del material es fundamental. La piel natural puede ser una buena opción porque es fresca en verano y cálida en invierno. También se puede combinar piel natural con polipiel para un equilibrio entre el costo y la frescura. Últimamente están saliendo al mercado tejidos naturales realizados con fibra de bambú, con propiedades de termorregulación, que aportan frescura cuando hace calor, gracias a su gran transpirabilidad (algo parecido a lo que sucede con la piel natural).
Están saliendo al mercado tejidos naturales realizados con fibra de bambú, con propiedades de termorregulación, que aportan frescura cuando hace calor, gracias a su gran transpirabilidad.

Te dejamos un resumen con consejos concretos que puede ayudarte
1. Elige el material más adecuado para tu sofá o cúbrelo:
Tapizado: Si estás pensando en comprar un sofá nuevo, opta por telas transpirables y frescas como el lino, el algodón o la microfibra.
Fundas: Si tu sofá ya está tapizado en otra tapicería, puedes renovarlo con fundas de verano confeccionadas con estos mismos materiales que comentamos en el punto anterior.
Mantas de algodón o lino: Son perfectas para cubrir el sofá durante el día y aportar un toque de frescor.
Cojines: Cambia los cojines habituales por otros de algodón, lino o lino mezclado con seda.
2. Pequeños trucos para disfrutar del sofá sin pasar calor:
Aleja el sofá de las fuentes de calor: No lo coloques cerca de ventanas que reciban luz solar directa.
Ubica el sofá cerca de un ventilador: Para que circule aire fresco por la zona.
Introduce cojines refrigerantes: Los hay de gel o espuma y se pueden meter en la nevera o congelador antes de usarlos.
Utiliza sprays con agua fría: Rocía el sofá con un pulverizador para refrescarlo al instante.
Coloca debajo del sofá alfombras de fibras naturales: Ayudan a absorber el calor y mantener el sofá fresquito.
3. Cuidados adicionales:
Lava las fundas y cojines con frecuencia: Para eliminar la suciedad y el sudor que pueda acumularse.
Aspira el sofá regularmente: Para eliminar el polvo y la pelusa.
Ventila la habitación: Abre las ventanas por la mañana temprano y por la noche para renovar el aire.
Con un poco de atención, ¡podrás disfrutar de tu sofá fresco y confortable durante todo el verano! Eso sí, como siempre, un buen sofá debe llevar un armazón fabricado por Mapay. ;-)
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